- El foro Southern Tourism Meeting, que organiza ABC, analiza el impacto millonario que genera esta oferta
Lo que hasta ahora había sido una actividad complementaria del turismo se ha convertido en un reclamo que compite con la oferta cultural, patrimonial e incluso la potentísima de sol y playa que ha hecho de Andalucía un destino líder. Las compras ya forman parte de las acciones de promoción que se llevan a cabo desde distintos ámbitos y a las que se dedican más medios para dar a conocer las nuevas opciones.
El foro Southern Tourism Meeting (STM), que organiza ABC, volvió a ser punto de encuentro para el sector con este nuevo recurso en el centro del debate. La jornada, que se celebró el pasado 25 de octubre en la Fundación Cajasol, reunió a representantes de la empresa privada y de varias administraciones públicas para hablar de lo que mueve ese turismo de «shopping, que da un fuerte impulso a la rentabilidad.
Este observatorio, que cuenta con el patrocinio de CaixaBank, City Expert, CitySightseeing y la Fundación Cruzcampo, se convirtió en un magnífico termómetro para medir si el rumbo que ha tomado el sector en Sevilla y por extensión en el resto de Andalucía, es el adecuado, contando con la participación de un excelente plantel de expertos de reconocida trayectoria que han sido conducidos por Javier Rubio, redactor jefe de ABC de Sevilla.
El periodista recordó durante su intervención que el turismo extranjero tiene un gasto medio de 1.000 euros por estancia, a razón de 140 euros diarios, y buena parte de ese desembolso se va en la compra de artículos. «Estamos ante un subsector en continuo crecimiento que caracteriza al destino», ha señalado, justo antes de dar paso a la primera invitada a esta jornada, la subdirectora de Turespaña, Ángela Castaño.
Su especialidad es el marketing exterior y por sus manos pasa cada campaña que este órgano, dependiente del Ministerio de Energía y Turismo, realiza en los 79 mercados en los que tiene presencia. No es casualidad que la denominación de «destino de compras» se adapte a cada una de las acciones que emprenden, como aseguró ante los asistentes a esta segunda jornada del foro STM.
«Durante años hemos crecido en volumen, pero la estrategia ha cambiado. Ya no se trata de conseguir una mayor cantidad, sino de que los visitantes que vengan gasten más para que la actividad resulte más rentable», ha señalado la directiva de Turespaña, advirtiendo sobre el peligro de repetir ejemplos como el que se vive en Palma de Mallorca o Barcelona.
La oferta de compras encaja por completo con las nuevas líneas que se están trazando para captar a ese turista de calidad. Castaño ha descrito un perfil muy específico que se caracteriza por su lejana procedencia y su alta capacidad económica. Ha insistido en la necesidad de reforzar la promoción en países asiáticos, americanos y árabes para sacar el máximo partido a todas nuestras fortalezas, que no son pocas. No es casualidad que la feria internacional de turismo de Madrid, Fitur, cuente con una plataforma destinada en exclusiva al «shopping» y que se amplíe la presencia en las grandes citas dirigidas al mercado de lujo como la que se celebra en Shanghai.
Para que estos esfuerzos den resultado ha sido fundamental «la mejora de la conectividad», ha resaltado, enumerando las nuevas conexiones. «Desde 2015 contamos con vuelos directos y un mayor número de frecuencias con Corea, China, India e Indonesia» y eso ha tenido un efecto inmediato, aseguró.
El impacto de esa mejora de la conectividad lo ha llegado a cuantificar Luis Llorca, director general de Global Blue España, la compañía líder en la devolución de tasas a turistas extranjeros. Calcula que «una nueva ruta con un país lejano reporta automáticamente 50.000 nuevos turistas al destino». Nada menos que 50.000 visitantes «a los que hay que convencer de que este lugar es el ideal para hacer sus compras». Para eso consideró fundamental «dar a conocer la oferta, cuanto más, mejor y adaptarla a sus gustos».
El tirón turístico entre los chinos
El directivo de Global Blue no se refiere con eso a cambiar la esencia de una ciudad o de un enclave, como ha aclarado, sino «a hacer pequeños esfuerzos para que la experiencia resulte más atractiva». También ha pedido no perder de vista el beneficio que genera la oferta de compras en España, donde ronda los 2.000 millones de euros al año, con una previsión de crecimiento del 9%. Sin embargo, el negocio se lo reparten dos ciudades: Madrid y Barcelona, que se sitúan a una gran distancia del resto.
En lo que toca a Andalucía, ha precisado que el mayor impacto de este subsector se genera en Málaga, dejando muy poco margen para la oferta sevillana. Los datos que maneja su compañía indican que «el visitante que más gasto hace en la capital andaluza es el chino», copado el 38% de las compras. Le sigue el marroquí, por la proximidad, pero apenas representa el 8%. El camino ya está trazado, sólo hay que recorrerlo de la mejor manera posible y no parece que Sevilla esté mal posicionada. Llorca ha advertido de que «los viajeros asiáticos son también los que más gasto realizan, alrededor de 2.800 euros por estancia», que es prácticamente la mitad de lo que se deja un británico o un francés. Por eso mismo recomienda abordar con más intensidad y de una manera más personalizada ese mercado.
Una buena manera de hacerlo es a través de acciones promocionales como el «Marbella Luxury Weekend» que celebró este año su séptima edición. Su creador, Miguel Gómez y Molina, ha compartido la experiencia con los asistentes a la jornada STM, destacando el poder de atracción que genera este tipo de eventos.
Según ha explicado, «no hay receta del éxito», sino el esfuerzo, especialmente del sector privado, para sacar adelante las iniciativas. Este empresario ha valorado la importancia de mantener el espíritu con el que se organizan las acciones para lo que «es muy necesaria la colaboración de las administraciones públicas». Y en este punto dejó claro que «ese apoyo debe ir mucho más en facilitar las cosas que en aportar recursos económico».
A la caza del turista chino
En lo que toca a Andalucía, precisó que el mayor impacto de este subsector se genera en Málaga, dejando muy poco margen para la oferta sevillana. Los datos que maneja su compañía indican que «el visitante que más gasto hace en la capital andaluza es el chino», copado el 38% de las compras. Le sigue el marroquí, por la proximidad, pero apenas representa el 8%. El camino ya está trazado, sólo hay que recorrerlo de la mejor manera posible y no parece que Sevilla esté mal posicionada. Llorca advirtió de que «los viajeros asiáticos son también los que más gasto realizan, alrededor de 2.800 euros por estancia», que es prácticamente la mitad de lo que se deja un británico o un francés. Por eso mismo recomienda abordar con más intensidad y de una manera más personalizada ese mercado.
Una buena manera de hacerlo es a través de acciones promocionales como el «Marbella Luxury Weekend» que celebró este año su séptima edición. Su creador, Miguel Gómez y Molina, compartió la experiencia con los asistentes a la jornada STM, destacando el poder de atracción que genera este tipo de eventos.
Según explicó, «no hay receta del éxito», sino el esfuerzo, especialmente del sector privado, para sacar adelante las iniciativas. Este empresario ha valorado la importancia de mantener el espíritu con el que se organizan las acciones para lo que «es muy necesaria la colaboración de las administraciones públicas». Y en este punto dejó claro que «ese apoyo debe ir mucho más en facilitar las cosas que en aportar recursos económico».