La puesta en marcha de la conexión regular por ferry entre Gandia y la localidad ibicenca de Sant Antoni, en apenas dos horas y media, por parte de la empresa Trasmediterranea, ha sido el punto de partida de la Mesa de Expertos celebrada en Las Provincias en la que se ha abordado no sólo cómo aprovechar el importante flujo de pasajeros que se genera entre ambas localidades, sino también cuál es el modelo turístico a conseguir en la Comunitat Valenciana y cómo deben afrontarse los actuales y futuros retos del sector.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, planteó que existen dos vertientes para valorar la situación: la estadística que arroja un balance muy positivo desde el punto de vista de la rentabilidad y la desestacionalización, con un comportamiento del mercado británico absolutamente normal pese al Brexit. Y la otra vertiente, que es la de buscar un turismo cualificado, sin intrusismo y donde se da valor al territorio. «Es el momento de establecer alianzas para trazar una hoja de ruta del turismo cualificado, No puede existir el cortoplacismo ni quedarse satisfecho con los buenos datos. Quedan muchas cosas por hacer».

Miguel Pardo, director comercial de Transmediterranea, aludió en su primera intervención a la necesidad de cuidar «nuestro petróleo, que es el turismo». «Un cuidado en el que preservar el medio ambiente es fundamental, algo en lo que nuestra compañía trabaja con rigor eliminando el CO2. Y la seguridad es otro aspecto básico. Seguridad física y jurídica que posibilita que los jubilados de otros países vengan a aquí». «Se ha avanzado en el tema de la cooperación y ahora trabajamos con nuestro competidores para hacer más fuertes nuestros puntos turísticos. Que Gandia e Ibiza estén ahora a dos hora y media de distancia es un ejemplo positivo de cooperación entre nuestra empresa y el Ayuntamiento de Gandia que nos lo ha puesto muy fácil, afortunadamente».

La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, subrayó que en este sector «todos estamos remando en la misma dirección» y que la administración «debe liderar los proyectos, pero no tutelarlos». «Nuestro objetivo es liderar el relato de una Comunitat donde la marca debe estar cubierta de valores y que sea capaz a animar a sus pueblos a superar todos los complejos. Debemos buscar en nuestra identidad y dar a conocer aquello en lo que somos únicos. Todos sabemos lo que es típico de nuestras casas y esos es lo que tenemos que vender como lo mejor de nosotros mismos. Y en todo esto la Agencia Valenciana de Turismo nos está ayudando mucho a exportar esos valores, que son la base del trabajo. Debemos fomentar la hospitalidad con lo mejor que sabemos hacer que es trabajar de sol a sol. Superar las marcas locales y hacer una marca general. Trasmediterranea nos ha dado una excelente oportunidad de intercambio cultural con otro territorio, es una riqueza social añadida en esta línea que se llama ‘la línea del centenario’ al coincidir con el aniversarios de la compañía. Tenemos la obligación de que la cosas buenas ocurran», afirmó Morant.

Miguel Jiménez, presidente de la Asociación Empresarial Valenciana de Agencias de Viaje (AEVAV) subrayó, como punto de partida, que la colaboración con la Agencia Valenciana de Turismo es fundamental. «Se está modificando la tendencia de vender la Comunitat Valenciana o Baleares como turismo de sol y playa, que es un proyecto que funciona desde los años sesenta, pero que se complementa y potencia con otro tipo de turismo». «Nosotros tenemos 40 empresas que hacen rutas por el interior de la Comunitat y ese potencial es el que queremos añadir a nuestra oferta. La pequeña empresa lo ha visto claro y la administración nos apoya en ese empeño. Por otra parte, debemos ser complementarios con Baleares y no competencia. También debemos fomentar un turismo ecológico y que potencie la naturaleza», aseveró

COLABORACIÓN

Colomer corroboró la idea de que la Comunitat Valenciana y Baleares en lugar de competir deben transmitir a los mercados los atributos de cada territorio. «En este mundo global es un acierto tener la audacia de trabajar conjuntamente. Permite ser más competitivo y las transversalidades entre ambas comunidades son enormes. Luego cada uno tratará de barrer para su destino, pero estamos posicionados conjuntamente en el mundo y es muy inteligente irrumpir juntos», dijo el secretario autonómico. La alcaldesa de Gandia subrayó que en el sector «hay muchas posibilidades aún y muchas esperanzas». «Hasta ahora, a Gandia se nos conoce por las playas; pero el Palacio Ducal de los Borja nos sitúa de otra forma. La revista National Geographic nos ha hecho un reportaje con motivo del enlace de Trasmediterraneay eso ha posibilitado que nos conozcan personas para las que Gandia era una desconocida».

Miguel Pardo señaló que los estudios sobre el sector auguran un crecimiento del turismo en los próximos años. «La ventaja del turismo es que podemos acumular muchos viajes sin necesidad de cambiar a un piso más grande para almacenarlos». «Hay fórmulas de turismo que no conocemos y necesitamos formación para ofrecerle al visitante lo que desea. Por ejemplo, yo he visto grupos de coreanos haciendo turismo cultural pero nunca en la playa. Eso es algo que se debe aprovechar, puesto que el arte es una interesante oferta de cara a esos mercado emergentes». Miguel Jiménez argumentó que «siempre hay que crear un valor añadido». «Y para poder hacer esa oferta diferente, las infraestructuras son primordiales. Si no hay buenas comunicaciones la oferta turística no se puede sustentar. En nuestra asociación hay una treintena de empresas con producto propio creado en la Comunitat y eso tenemos que potenciarlo», dijo.

COMPETENCIA DESLEAL

Colomer coincidió en que la mayor amenaza del sector «es la competencia desleal. Libertad de empresa no es picaresca. El tema del intrusismo cabalgando a lomos de la revolución digital debe no solo ser sancionado, sino ser objeto de una educación. Mucha pedagogía y más inspecciones y evitar la sensación de impunidad. Nuestra armas son las que son pero no nos hemos puesto de perfil en este asunto». Miguel Jiménez señaló al respecto que AEVAV ha presentado innumerables demandas por intrusismo. «Todos debemos combatir con las mismas armas y pagar los mismos impuestos. Nosotros bajamos los precios para ser competitivos durante la crisis pero no podemos ir por debajo de los coste. Somos 250 agencias asociadas que vivimos de esto y la competencia desleal es inadmisible». Morant incidió en que el intrusismo es «una cuestión cultural que debemos desterrar». «Tenemos el ejemplo de la piratería audiovisual. Al final es el ciudadano quien no tiene que entrar en el juego. El discurso de la ética es fundamental».