• El líder de Ciudadanos ha protagonizado un desayuno informativo en Granada en el que asistieron 140 invitados

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, exhibió en Granada «el orgullo de ser español» y situó la igualdad de todos los ciudadanos del país como un pilar en el que se tendrá que sustentar el futuro de la nación. Rivera, que asistió como ponente a una nueva edición de los Desayunos Informativos de IDEAL exigió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no salga «corriendo de Cataluña» y cuide a los «españoles frente al populismo» en un encuentro con cerca de doscientos representantes de la sociedad granadina. La cita, celebrada en el hotel AC Santa Paula, se encuadró dentro de un viaje de Rivera a la ciudad que se inició antes de ayer con un mitin en Plaza Nueva y concluyó ayer después de visitar la Alhambra, un monumento que definió como una «joya arquitectónica y cultural que nos une» y que le permitió vivir «una experiencia única» de la que disfrutó «como un niño».

En su exposición, Albert Rivera remarcó los principios que han permitido a Cs colocarse como primera fuerza en intención de voto según la mayoría de encuestas a nivel nacional publicadas en los últimos meses y por ello reclamó a Rajoy que se muestre firme con el nuevo gobierno de Cataluña y le solicitó que no «abandone» a la comunidad autónoma «en manos de un presidente racista que se salta las leyes». El líder de la formación naranja pidió además que se deje de interpretar la España autonómica como una herramienta «para poner trabas» y aseguró no saber cuánto pagaría «para que Cataluña no deje de ser parte de España».

Al hilo de la crisis en Cataluña, Albert Rivera pidió al PSOE que se abstenga en la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) como una muestra que de existe una «solución» para que España, con el actual Congreso de los Diputados, funcione sin que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) tenga que condicionar la aprobación de leyes como las cuentas públicas para este año. Esto, según Rivera, permitiría a los españoles «tener el coraje de aplicar juntos la Constitución» para «hacer política y defender juntos los derechos de Cataluña».

En esa defensa de la posición de España frente al desafío soberanista en Cataluña, Rivera reclamó al Gobierno del PP que juegue un papel determinante fuera del país para consolidar la imagen de la nación en el extranjero. El presidente de Cs lo comparó con una eliminatoria deportiva a dos partidos y aseguró que Mariano Rajoy se está dedicando a «jugar en casa» sin tener fuera una presencia importante. Por ello reclamó que España «vuelva ser decisiva en la Unión Europea» y que después de la salida de Reino Unido del euro y de los últimos resultados electorales de Italia se integre dentro del eje franco-alemán que, según afirmó Rivera, «está esperando que España despierte». Al respecto, también solicitó la defensa de los derechos humanos en Latinoamérica y en otros países en los que «España tiene que jugar un papel clave», en parte porque son un «mercado laboral importante».

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Sobre empleo también habló Rivera y ofreció sus recetas para superar las actuales tasas de paro. Incidió en que si cualquier país sólo se dedica a debatir «sobre cuánto gastamos» al final sólo se podrá «repartir miseria». El presidente de Cs solicitó así que no se penalice en España «a quien crea empleo» y reclamó a las administraciones públicas que muestren y defiendan a los empresarios «como dinamizadores» del país. Esto implicará «cambiar la mentalidad y la filosofía» para presentar a quien tributa «como un héroe» y no como un «villano». «Cuando un político les diga que va a crear puestos de trabajo, desconfíen. Crear muchas plazas de funcionario implica que hay que pagarlas, ya que la administración no es una varita mágica. Los ciudadanos tienen que esforzarse para levantar este país», afirmó Rivera, que añadió que para que esto sea una realidad es necesario regenerar la vida pública y también la Universidad.

La palabras de Rivera, en presencia de la rectora de UGR Pilar Aranda, le sirvieron al líder de Cs para exculpar al partido de cualquier responsabilidad en las supuestas irregularidades en el título de derecho obtenido por el diputado del PP Pablo Casado en el centro universitario Cardenal Cisneros de Madrid, del que Alberto Pérez de Vargas –hasta el jueves vocal vecino de Ciudadanos en el distrito madrileño de Chamartín– era director. «Quien tiene que dar explicaciones es Pablo Casado, no nosotros», afirmó Rivera, que aseguró que tratará de quitar «la sospecha del mundo universitario» para que se pueda «volver a confiar en la Universidad, con transparencia y regeneración y que nadie crea que es un chiringuito». Sobre la reciente adquisición de Pablo Iglesias e Irene Montero, ambos diputados de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados, de una casa valorada en más de 600.000 euros en el noroeste de Madrid, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, afirmó, a preguntas de los periodistas, que no censurará esta decisión, pero sí aseguró que es reprochable que ellos hagan ahora «lo que criticaban». «Esto se define como populismo», expresó Rivera. A juicio del político catalán, «si ellos se compran una determinada propiedad está bien mientras que si lo hacen los demás es una cuestión de ricos y especuladores». «Eso se define como populismo, decir una cosa para los demás y hacer otra», sentenció Rivera, que recordó que Podemos llegó a «inventarse» que él se había comprado una propiedad privada de un millón de euros. «Espero que ahora midan sus palabras y defiendan la propiedad frente a los okupas», cerró.