El primer premio ABC al teatro español, creado por este periódico para reforzar su compromiso con nuestra escena, tiene nombre de mujer: el de la actriz Carmen Machi, cuyo trabajo en las obras «La tortuga de Darwin», de Juan Mayorga, y «Auto», de Ernesto Caballero, le ha hecho merecedora del galardón, otorgado por un prestigioso jurado.

Presidido por el actor Arturo Fernández, se reunió ayer en la Casa de ABC un jurado que completaban los autores José Luis Alonso de Santos y Jerónimo López-Mozo, los directores Calixto Bieito y Mario Gas; la actriz y cantante Paloma San Basilio; el escritor Arturo Pérez-Reverte; Eduardo San Martín, adjunto a la presidencia de ABC; y Juan Ignacio García Garzón, crítico teatral de este periódico. Tras varias deliberaciones y votaciones, el jurado acordó, por mayoría, conceder el premio a Carmen Machi, y subrayó «la calidad del trabajo de la actriz, ejemplo de trayectoria, en la que ha sabido imponerse a modas con la seriedad de su actuación».

Trabajo especial

Al otro lado del teléfono, la sorpresa y la alegría se trenzan en la voz de Carmen Machi, a quien ha hecho popular su personaje televisivo, Aida. «Me hace una ilusión enorme este premio; yo agradezco mucho los premios, y éste es muy especial».

Y es que muy especial es también el trabajo de Carmen Machi en la obra de Juan Mayorga «La tortuga de Darwin», que le ha hecho merecedora (también su actuación en «Auto», de Ernesto Caballero) del premio. El propio autor mostraba ayer su «enorme alegría» por el premio para la actriz. «Ella mejora con su interpretación las imperfecciones del texto», confesaba a ABC.

«La tortuga de Darwin» (dirigida por el propio Ernesto Caballero) se estrenó en febrero de este año en el teatro de La Abadía; un escenario que la actriz conoce muy bien, porque allí dio sus primeros pasos teatrales, ya que ella pertenece a la primera promoción de actores de la denominada «cantera Abadía». Su trayectoria teatral incluye obras como «Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte» de Valle-Inclán, con dirección de José Luis Gómez; «La noche XII», de Shakespeare, dirigida por Gerardo Vera; o «Roberto Zucco», de Koltés, y dirección de Lluís Pasqual. «La tortuga de Darwin» sigue actualmente de gira. El próximo fin de semana se podrá ver en el teatro Cervantes de Málaga. «Está marcando un antes y un después en mi carrera reconoce la actriz madrileña, que define su personaje como extraño, estrafalario, extravagante. Cuando me llegó la propuesta dije que sí con los ojos cerrados. Cuando recibí el texto quedé abrumada; encarnar a un animal que habla, con doscientos años… Me parecía tan difícil… Pero tenía mucha fe en Ernesto Caballero, con el que había trabajado varias veces antes; necesitaba de su locura, y me puse a volar con él».

Las críticas fueron unánimemente entusiastas para con el trabajo de Carmen Machi. «Probablemente, ninguno de los espectadores pueda a partir de ahora contemplar una tortuga sin pensar en esta estupenda actriz», dijo de ella el crítico de ABC, Juan Ignacio García Garzón. «Agradezco mucho las críticas», dice Carmen Machi, que ha escuchado muchos piropos en estos meses de gira. Recuerda especialmente lo que le dijo un grupo de estudiantes tras ver la obra en Sevilla. «Vinieron entusiasmadas, y varias me dijeron que tras verme habían decidido ser actrices, y eso me conmovió». El personaje, añade, «es puro teatro. Hay muchas cosas que me enamoran de él; por una parte, es un animal, que yo enfoqué desde la vejez, y tiene ironía, comedia… Pero sobre todo ofrece su mirada llena de inocencia e ingenuidad. Un ser humano que hubiera vivido lo que ella tendría mil sentimientos, pero Harriet, la tortuga, no toma partido por nada ni por nadie. Y el trabajo interpretativo se dirigió fue una idea de Ernesto Caballero a dejar de sentir emociones sobre todo lo que estaba contando. Además, es un personaje lleno de colores y de matices, y todo un desafío para una actriz».

Ernesto Caballero y Juan Mayorga son dos autores españoles vivos; poder interpretarlos es, dice Carmen Machi, «una gozada inmensa. Es muy gratificante, un regalo extraordinario, sobre todo cuando cuentas con textos como los de Ernesto Caballero y Juan Mayorga. El teatro español tiene ahora dramaturgos vivos muy importantes. Somos muy afortunados por poder contar con ellos». Trabajar con el autor sentado en el patio de butacas puede ser, según el caso, una ventaja o una tortura. «Juan Mayorga se involucró mucho en el montaje de “La tortuga de Darwin”, y nos ayudó mucho. El diálogo con Ernesto Caballero fue siempre muy fluido e hizo que el proceso resultara cómodo y muy creativo. Por ejemplo, en el texto Harriet tiene un caparazón, que finalmente no he llevado en escena. Fue un privilegio poder tener a Juan allí. Es un autor magnífico, que le pone al actor las cosas muy fáciles, y es aún mejor persona. Es el mejor ejemplo de que el talento va unido a la humildad».

Teatro y televisión

Carmen Machi lleva diez años unida al personaje de Aída, que encarnó primero en la serie «7 vidas» y después en el «spin off» que se titula con el nombre de su personaje. Le quedan cuatro capítulos por grabar y después lo dejará para centrarse en el teatro y la televisión. «Son trabajos distintos; en la televisión tienes un mismo personaje al que le pasan cosas distintas; en el teatro es el mismo personaje al que todos los días le pasa lo mismo, pero siempre es diferente. El teatro tiene la fortuna de que no puede bajarse por internet. Y ahora en España está viviendo un momento estupendo. Hubo un tiempo en que estuvo eclipsado, pero ahora todos nos peleamos por hacer un texto de Juan Mayorga, por ejemplo. Sabes que es un aval, confías en lo que te cuentan y en cómo te lo cuentan».