La Feria del Motor cerró los cientos de ventas con precios especiales para este evento. Unas promociones que hicieron descender los precios de los coches y motos más innovadores hasta los 40.000 euros en algunos casos. Unos descuentos que en las marcas de alta gama fueron mucho más pronunciados que en los vehículos sencillos ya que rondaron los 3.000 y los 4.000 euros.

Al entrar por las puertas de la feria, se podía ver cientos de coches en las zonas exteriores que mostraban una señal indiscutible de que ha sido un fin de semana muy provechoso. Comenzaron anunciándose con carteles enormes y llamativos por «precios tirados» y, ayer, lucían el cartel de ‘Vendido’.

El domingo fue un día intenso, los visitantes de la feria, en su mayoría, asistieron a las tres jornadas ya que decidirse por un coche nunca es tarea fácil. costar 4.000 euros más», comentaban desde los concesionarios a los clientes que miraban de arriba a abajo todos y cada uno de los detalles que muestra el coche. Los concesionarios valoran con positividad el fin de semana ya que, además de vender, también han dado a conocer sus últimos modelos de la manera más cercana. Explicaron que las experiencias y sensaciones para comprar un coche son elementos indispensables. «No es lo mismo ver un coche en la televisión que observarlo en persona, poder montarte en él, tocar el volante e, incluso, olerlo, es una experiencia obligatoria para los que realmente estén interesados en comprar porque la compra será más satisfactoria», afirmaron desde la marca Fiat.

Algunos modelos acapararon todas las miradas, el nombrado como ‘mejor coche del mundo’ fue uno de los más fotografiados. Asimismo, en los coches de marcas más modestas también se reunían la mayoría de familias y jóvenes.

La Feria del Motor ha mostrado la palpable transición hacia conducciones más ecológicas

Etiquetas 0 (Cero emisiones) en vehículos totalmente eléctricos; distinción ECO para coches híbridos enchufables y no enchufables y vehículos propulsados por sistemas de gas natural o gases licuados del petróleo;la etiqueta C para coches y motos de gasolina matriculados a partir de 2006 o diésel de después de 2014 y la seña B para vehículos gasolina posteriores al año 2000 y diésel posteriores a 2006; fueron señales que se pudieron encontrar por toda la feria. Eso sí, teniendo en cuenta que los diseños más actuales son los más respetuosos con el medio ambiente.

Durante las tres jornadas de este evento del motor, la pregunta sobre la contaminación del diésel era obligada y los concesionarios que aún trabajan con este combustible –marcas como Mazda sólo fabrica coches híbridos–, defienden que se ha demonizado este carburante por falta de información o datos erróneos. Por esto, muchas de las ventas que se firmaron durante estos tres días fueron de coches diésel que, sostienen, emiten menos contaminantes que los gasolina.

Bueno, bonito y barato

Los compradores lo tuvieron claro. Buscaban coches ‘buenos, bonitos y baratos’. Bajo estas premisas, las opciones eran numerosas aunque, en cuestión de diseño, se distinguieron dos tipologías de coches destinados a familias y a jóvenes. Los coches tipo SUV para las parejas con niños y los Berlina para chicos y chicas entorno a los 30 años. Tomar una decisión fue complicado pero hubo tiempo. Además, este año como novedad, la feria ha contado con el catering Aitor en su cafetería por lo que hizo mucho más amenos los ratos de reflexión.

Todavía se desconocen las cifras concretas de ventas pero, sólo con ver los carteles de ‘Vendido’, se adivina una sensación positiva.