Los deportistas tomaron las calles de la capital riojana durante la mañana del pasado 28 de mayo. Cerca de 1.000 atletas y patinadores participaron en la XXVI Media Maratón de La Rioja. Entre todos ellos figuró Camilo Santiago con el dorsal número 1 que a volvió a repetir el triunfo en esta edición.

Un 400. Y, luego, un 100. Y antes, 21 kilómetros y 97 metros. Camilo Santiago logró repetir triunfo en la Media Maratón de La Rioja con una exhibición atlética propia de un campeón. Ante un atleta de talla internacional como Ricardo Serrano, el albeldense tiró de casta, piernas y corazón para ganar entre los ánimos de un público que vibró como nunca en el espectacular final. Un esprint de velocistas con el depósito casi vacío. Un alarde de 70 centésimas. Una pizca más de convicción. Un grito de los centenares que recogió durante la prueba: «¡Vamos, Camilo, campeón!».

En Víctor Pradera se desató la batalla final. Un punto más de velocidad, luego otro, tratando de quemar al rival, de arrebatarle el oxígeno tan necesario. 400 metros por delante e igualdad hasta el giro de Bretón de los Herreros y la entrada en la calle Muro de la Mata.

Ahí, todo parecía perdido para el atleta local cuando con la línea de meta a apenas un centenar de metros de distancia, Serrano giró levemente la cabeza y lo vio una zancada por detrás. Una sola, pero un mundo. A falta de 50 metros, la brecha permanecía. Pero entonces, Camilo Santiago exhibió su pundonor. Con 25 zancadas por delante, logró ponerse en paralelo a su rival. Serrano cabeceaba descompuesto tratando de ganar unos centímetros. Camilo, elegante, sacaba pecho y cruzaba primero. A toda velocidad, tirando de turbo ante un especialista en los 10.000 metros.

Un puño en alto y una sonrisa. Camilo Santiago repetía en lo más alto del podio en una de las carreras con desenlace más emocionante de los últimos años. Tal vez el tiempo (1h8m19s) no sea el mejor de la prueba, pero el calor y el viento se pusieron en contra de los corredores en algunos tramos de la prueba.

Nofue tan dificultoso el triunfo para Elena Loyo. La alavesa, reciente subcampeona de España de 10.000 metros, se refugió en el grupo de élite femenino hasta su ecuador. Entonces, se decidió a probar y nadie pudo seguir su ritmo. Diez kilómetros contra sí misma. Ni Esther Rodríguez ni Susana Arrúa pudieron contrarrestar el ataque. Sola hasta el final para marcar un tiempo de 1h21m25s, más de tres minutos de ventaja respecto a su más cercana perseguidora. Un dominio claro para la exmiss Álava que ha encontrado en el atletismo una forma de vida.

Un trío, luego un pulso

coredoresSi lo de Elena Loyo fue un monólogo, lo de Camilo Santiago y Ricardo Serrano fue un pulso que pudo ser a tres bandas. Pero Ossama Ifraj, en su primera media maratón, temporizó. Además, unas molestias con el calzado le hicieron pararse y perder comba. Tercero sin incomodarse, siempre manteniendo un ritmo seguro.

Por delante, los kilómetros pasaban para sus rivales, que se iban despegando poco a poco. En el kilómetro 15, Ricardo Serrano tiraba y tiraba por avenida de Lobete. Sin embargo, Camilo ni se escondía ni guardaba fuerzas. Generoso, tomaba el relevo en avenida de la Paz y, además, echaba un poco más de carbón a la caldera.

A falta de cuatro kilómetros para la meta, una pizca más o menos de fuerza podía resultar vital. Así que, con inteligencia, ambos intentaron plantear una partida de ajedrez con la reserva de energías, la distancia que restaba y las sensaciones y la confianza de cada cual.

En Gran Vía, ambos esquivaban doblados sin dejar de buscarse con la mirada. Casi en paralelo hasta encarar la calle Víctor Pradera. Y desde ese punto, la locura extrema. 400 metros de infarto y un desenlace soñado para los aficionados.

Camilo Santiago volvía a reinar en la Media Maratón de La Rioja revalidando título y dorsal número 1. Un triunfo de corazón, casta y pundonor. Y, además, una advertencia a sus rivales: la progresión del atleta radicado en Albelda no ha hecho más que empezar.