- El economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, ha presentado junto al director territorial norte de la entidad bancaria, Carlos Gorría, su último informe ‘Situación La Rioja’ en un acto organizado por Diario LA RIOJA
BBVA Research prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en La Rioja del 2,9 % en 2017 y de un 2,7 % en 2018, así como la creación de 5.000 empleos en este período, según lo indica el Servicio de Estudios de la entidad en su último informe “Situación La Rioja”, presentado hoy en Logroño.
BBVA Research estima que la tasa de paro se reducirá hasta el 10,9 % al final de 2018, según este estudio, que ha presentado el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, junto al director territorial norte de la entidad bancaria, Carlos Gorría, en un acto organizado por el Diario La Rioja, al que ha asistido el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros.
Si se cumplen las previsiones, se completarán cinco años con un crecimiento anual positivo y se producirá un crecimiento en el próximo bienio en torno a un punto por encima de la media de crecimiento desde 1991, ha detallado Cardoso, en declaraciones previas a los periodistas.
Los crecimientos estimados para La Rioja son parecidos a lo esperado para el conjunto de España, que se sitúan en el 3,0 % en 2017 y 2,7 % en 2018, ha informado.La mejora del entorno exterior, la menor necesidad de aplicar ajustes en el sector público y un contexto todavía favorable de la política monetaria soportarán el avance del PIB.
Las razones de estas previsiones, ha explicado, se encuentran en “un buen crecimiento de la demanda interna, apoyado por los bajos tipos de interés, por una política fiscal que no debiera de lastrar el crecimiento del gasto y por un crecimiento de las exportaciones, relativamente fuerte en el sector de bienes y servicios, principalmente el turismo”.
Si bien las previsiones para 2017 son positivas y se corrigen al alza dado el buen comportamiento previsto del sector exterior y de la inversión, persisten una serie de factores, que podrían limitar el alcance y la velocidad de la recuperación de la región.
Así, los riesgos que el informe ve a este escenario son, principalmente, externos, e incluyen en primer lugar el Brexit, en relación al acuerdo que finalmente se firmará entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) y el impacto que ello puede tener sobre las barreras comerciales y no comerciales entre la UE y Reino Unido.
En el caso de La Rioja, BBVA Research estima que la sensibilidad del PIB riojano a caídas del PIB británico es una de las mayores entre las regiones españolas, con los efectos relativamente concentrados en el sector de la alimentación y, en particular, en el vitivinícola.
En segundo lugar, la posibilidad de que se produzca un aumento de los tipos de interés, lo que podría reducir la renta disponible de las familias para su consumo y, finalmente, un posible incremento de la inflación, que pudiera reducir el crecimiento de la demanda interna o el crecimiento de la inversión.
A este respecto, BBVA Research estima que La Rioja es de las comunidades autónomas menos expuestas tanto a un eventual encarecimiento del precio del combustible, como a un cambio de la política monetaria.
Además, aunque la incertidumbre sobre la política económica se ha moderado, según las estimaciones de BBVA Research, podría seguir restando algunas décimas al crecimiento.
En este aspecto, el informe considera que será clave la capacidad de generar consensos alrededor de las medidas necesarias para mejorar el funcionamiento de los mercados de bienes y servicios, con el fin de aumentar la velocidad de crecimiento y la creación de empleo.
Así, serán de especial interés las políticas que puedan adoptarse para mejorar el funcionamiento del mercado laboral, el capital humano y facilitar la adopción de nuevas tecnologías que aumenten la productividad media del trabajo, como es el caso de las iniciativas para impulsar la digitalización de las pequeñas y medianas empresas de la región.
El informe también apunta a que la economía de La Rioja avanzó a un ritmo del 1,5 % durante 2016, y fue la comunidad con un menor crecimiento en ese año.
Esto se explica por un “shock” específico en el sector industrial, con un impacto especialmente en la primera parte de 2016, pero que parece haber sido superado progresivamente conforme fue avanzando el año.
En el resto de la economía riojana, el avance se ha apoyado, insiste el informe, en la demanda interna, en especial, en el consumo privado, que se vio impulsado por la mejora de la confianza, la reducción de los tipos de interés, el aumento de las nuevas operaciones de crédito y la disminución de la presión fiscal.