El Golf Municipal de Llanes había estado cerca la victoria en la final del Trofeo EL COMERCIO-ABANCA en varias ocasiones y, por fin, consiguió el éxito en el campo de Los Balagares. Han tenido que pasar cerca de dos décadas para que los jugadores del campo de Andrín recuperasen el cetro regional oficioso por clubes, tras imponerse en la edición de 2000. Además, el logro tiene aún más valor que el anterior ya que en aquella ocasión se impusieron en sus propios grees.
La fórmula de combinar experiencia y juventud funcionó a la perfección en la formación integrada por Llara Gutiérrez, Jon Rodríguez, Santiago Gandarías, Vicente Lebrón y Manuel Fernández Pérez-Ricarte, que se hizo con el triunfo al acumular 270 golpes al término del torneo.
El campo recibió a los jugadores con el cielo nublado y una temperatura perfecta para la práctica del mejor golf. La relación de participantes prometía una competición muy reñida y el gran ambiente que siempre caracteriza las finales del Trofeo EL COMERCIO-ABANCA, el torneo organizado por este periódico en colaboración Triocar, Telecable, Deporte Gijón y Coral Golf, fue adueñándose de los greens corveranos.
El recinto deportivo no tardó en llenarse con el colorido de las vestimentas de los de jugadores de los trece equipos en liza: Las Caldas, La Barganiza, La Llorea, Castiello, Villaviciosa, Madera III-El Tragamón, Cierro Grande, Municipal de Llanes, La Rasa de Berbes, La Morgal, Luarca, Castropol y el anfitrión, Los Balagares.
Momentos intensos
El gran desafío del golf regional comenzaba a vivir sus mejores momentos pasadas las dos de la tarde, cuando las primeras tarjetas comenzaron a llegar a la casa club. Entre ellas se encontraba la del jugador local Ramón González, con un resultado de 61 golpes netos, que le convertían en candidato al triunfo individual y que podía apuntalar la victoria de Los Balagares en el torneo.
Pero aún tardarían en llegar el grueso de las tarjetas del resto de participantes, que eran entregadas cerca de las tres de la tarde. Los jugadores comenzaron entonces a tomar notas y a realizar los primeros cálculos. La tensión iba en aumento a medida que se sumaban los resultados de cada golfista para conocer el ganador de la vigésima segunda edición.
La clasificación final se elaboró rápidamente y, por fin, llegaba la clausura con la incertidumbre de quién sería el ganador: el Golf Municipal Llanes volvía a vencer en el torneo después de dieciocho ediciones.
Pocos contaban con Cierro Grande, que despachó una gran actuación y, con 274 golpes, dio la sorpresa y se encaramó hasta la segunda posición de la general, a cuatro golpes del ganador. La Morgal, con idéntico resultado que el conjunto de Rapalcuarto, realizó su mejor papel en su trayectoria en el torneo y concluyó en tercera posición.
En el plano individual, Ramón González hizo doblete al imponerse en las clasificación hándicap y scratch, con un resultado de ocho bajo el par del campo, en un torneo en el que el gran nivel de juego quedó reflejado en el hecho de que más de veinte de los sesenta y cinco participantes también firmaron resultados bajo el par del campo.
