El subdirector del Banco Sabadell, Cirus Andreu, aseguró el pasado 4 de marzo en el Fórum de El Comercio, que “los tipos de interés están tan bajos que pasará mucho tiempo hasta que se normalicen” y que los productos tradicionales “no ofrecerán rentabilidades interesantes hasta más allá de 2020”.
Las familias que deseen sacar rentabilidad a sus ahorros en los próximos años deberán mirar más allá de los productos tradicionales de renta fija en euros. Los países europeos comenzarán a abandonar las políticas de tipos de interés bajos, pero pasará mucho tiempo hasta que estos niveles se normalicen. Así las cosas, “no se alcanzarán rentabilidades interesantes hasta más allá de 2020”. Los ahorradores que no se conformen con esperar a que el agua vuelva a sus cauces (y que se encuentran penalizados por estos tipos bajos y, ahora, por las expectativas de inflación) tendrán que fijar la vista en otros escenarios, como el entorno del dólar, y mover sus carteras “fuera de los pastos más tradicionales para llevarlas a terrenos menos accesibles para los ahorradores, como son la deuda corporativa o la Bolsa”. Un mundo más complejo en el que deberán buscar la guía de profesionales del sector y acercarse a productos como los fondos de inversión, una de las herramientas más útiles para llegar a estos nuevos elementos.
Durante el transcurso de su intervención, ahondó en que “cada vez se recibe menos por asumir más riesgo” y ha reconocido que “en las categorías tradicionales de inversión, con una inflación del 1,7%, hay poco que rascar”. Por eso repitió como un mantra su consejo a quienes quieran sacar partido a su dinero en los próximos tres años: “Hay que buscar la rentabilidad donde la hay”.
Andreu está convencido de que 2017 será el año del giro. El ajuste sobre las condiciones financieras ha comenzado y será un ejercicio de transición de la política monetaria a la política fiscal y de transición de la globalización a la desglobalización de algunas economías. En este sentido, adquiere especial relevancia la situación de Estados Unidos, donde el nuevo presidente, Donald Trump, ya ha advertido de que no es el líder del mundo libre, sino el representante de los intereses de su país. Y ya ha comenzado a actuar en consecuencia. “Es difícil prever el impacto de sus políticas de gasto en al economía general. Pero habrá un giro de sus prioridades de gasto, llegando a eliminar programas de asistencia social de Obama”, analizó Andreu. Eso se ha notado en el equipo de profesionales que rodea al nuevo presidente y que, al contrario de la anterior administración, “no cuenta con profesores ni gente de la universidad y el mundo académico. Hay muchos que vienen del mundo de los negocios”.
EE.UU espera un incremento de su ritmo de crecimiento del 2%, mientras Europa se mantiene en ritmos similares al actual y espera, también, alcanzar niveles superiores en el futuro. España, según detalló el directivo del Banco Sabadell, continuará corrigiendo los desequilibrios resultado de las políticas de salida de la crisis, como el acúmulo de déficit, aunque a un ritmo más lento que el exigido por sus socios europeos. Superado el riesgo de deflación, el país entra en el terreno de la inflación. “Hemos tenido un efecto base muy fuerte con el precio del petróleo”, ha añadido Andreu.
Por otra parte, la situación de los mercados financieros, dijo, “es de euforia etílica”. Señaló a los responsables: “Los bancos centrales han inundado de capital los mercados de deuda y ahora tenemos que aterrizar de esa euforia. Parece muy difícil que ese programa de compras (que alcanza los 70.000 millones anuales) pueda alargarse más allá de 2017”, ahondó.
En este escenario, “la política es uno de los riesgos más determinantes para las previsiones de inversión”, avisó en referencia a las próximas elecciones en Alemania y en Francia. En este último, puso como ejemplo, “si Marie Le Pen llega a al segunda vuelta con un candidato de la izquierda no se daría un buen escenario para el crecimiento europeo, porque se dificultaría el acuerdo sobre las políticas económicas”.
Descartado que en 2017 se acceda ya a tipos de interés más altos, Andreu vaticinó que este año “la inversión empresarial se irá recuperando”, que el consumo se mantendrá en niveles similares a 2016 y que el presente ejercicio puede volver a batir records turísticos. Añadió, además, que en lo que a producción industrial “también sumaremos, claramente”. Pero, a pesar de todo ello, “a la velocidad a la que crecemos no superaremos rápidamente el problema del desempleo”.