El lehendakari ha pedido a EH Bildu que sea «realista» a la hora de presentar propuestas que permitan acordar los Presupuestos de Euskadi y que evite planteamientos que lleven a la «frustración». Iñigo Urkullu, que ha participado en Bilbao en el Foro Expectativas Económicas organizado por EL CORREO y el Banco Santander, ha señalado que el Gobierno vasco está negociando con la coalición soberanista porque tanto el PP como Elkarrekin Podemos se han «autodescartado» y ha aventurado que la entente liderada por la izquierda abertzale puede acabar teniendo «vértigo» a pactar con el Ejecutivo autónomo. Con constantes apelaciones a la estabilidad, Urkullu ha reconocido que el pasado mes de mayo hubiese preferido elecciones anticipadas antes que apoyar la moción de censura contra Mariano Rajoy. El acto en el que ha intervenido Urkullu ha contado con una amplia representación del mundo político, social y económico.
Sólo 48 horas después de las elecciones andaluzas y en plena negociación presupuestaria entre el PNV y EH Bildu, Urkullu ha puesto en valor «la estabilidad y seriedad con que se desarrolla la actividad política e institucional en Euskadi». Frente a los momentos de «incertidumbre», «inseguridad» y «turbulencia» que se viven «en Europa y el Estado», el lehendakari ha defendido el «modelo vasco». En el caso de España, ha añadido, los comicios andaluces han evidenciado, a su juicio, «la fragmentación, el desencanto y la crispación política» existente. «Nuestro empeño es evitar un efecto contagio», ha subrayado.
Y en ese esfuerzo por crear un clima de «estabilidad, confianza y crecimiento», Urkullu ha puesto encima de la mesa la negociación presupuestaria. El PNV y EH Bildu apuran los contactos para un posible acuerdo que evite la prórroga de las Cuentas públicas. La coalición soberanista sitúa el punto clave para cerrar ese pacto en un aumento de las partidas destinadas a las pensiones. Desde el Gobierno vasco se insiste en que el margen negociador es limitado y que las propuestas de la izquierda abertzale son inasumibles. A tanto no ha llegado el lehendakari es su intervención, pero sí se ha referido de forma clara a esas conversaciones.
El lehendakari ha recalcado que su gabinete siempre ha «priorizado» la aprobación de las Cuentas públicas sobre tres premisas. «Realismo, para evitar planteamientos voluntaristas o maximalistas que conducen a la melancolía o a la frustración; rigor, para garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit; y responsabilidad, para evitar cuestiones extrapresupuestarias o cuya competencia no nos corresponde». Tres mensajes dirigido directamente a EH Bildu. Aun así, no ha querido cerrar la puerta al acuerdo. «Existe un margen para mejorar el complemento de las pensiones de las personas más desfavorecidas a través de la RGI. Si es posible competencial y presupuestariamente, vamos a tratar de alcanzar un acuerdo en esta materia».
Además, y a preguntas del director de EL CORREO, José Miguel Santamaría, ha recordado que el Gobierno vasco negocia con EH Bildu porque el PP y Elkarrekin Podemos se han «autodescartado». En el caso de los populares, por cuestiones «políticas», en alusión al apoyo del PNV a la moción de censura contra Mariano Rajoy. Sobre la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, el lehendakari ha recordado que la sentencia que condenó al PP obligaba a una renovación «ética». Pero también ha dejado claro que él hubiese optado por otra salida. Que Rajoy hubiese presentado su dimisión como presidente del PP, hubiese seguido en La Moncloa y se hubiesen convocado elecciones. Sobre si Sánchez debe convocar ahora comicios, ha dicho: «No estoy en la piel de Sánchez, afortunadamente».
Urkullu también se ha referido a la reforma del Estatuto y al futuro encaje de Euskadi en España. A diferencia de lo que piensan sus socios del PSE, el jefe del Ejecutivo autónomo ha asegurado que «avanzar en la profundización y actualización del autogobierno no requiere, necesariamente, una reforma constitucional» porque la actual Carta Magna «ampara y respeta los Derechos Históricos». Y esa vía es la que, a su juicio, puede permitir una «actualización y profundización del autogobierno en el marco de un pacto de convivencia renovado». El lehendakari ha recalcado la necesidad de que se «clarifiquen las competencias», que se pacte un «sistema de bilateralidad activo y con garantías». «En este sentido, el Concierto Económico ofrece un modelo de referencia útil y eficaz», ha insistido Urkullu, quien también ha pedido que se asuma «la realidad plurinacional» del Estado.
Sobre la reforma de Estatuto, ha pedido tiempo para que los expertos trabajen la propuesta de base acordada con Bildu en el Parlamento, y ha pedido que «no se asuste más de lo debido» con el acuerdo alcanzado con la coalición soberanista.