Desde los inicios de la historia, el ser humano ha buscado comunicarse y con ello ha proporcionado datos de diferente índole. Con el avance de la tecnología, este hecho se ha ido multiplicando. El Congreso ‘La ciberseguridad como eje principal del big data’, organizado por el diario LAS PROVINCIAS, quiso poner de relieve la importancia de la seguridad.
El auditorio Sofia del Hotel Balneario Las Arenas de Valencia fue el escenario del acto cuya apertura corrió a cargo de Fidel Pila, director general de LAS PROVINCIAS y de Prensa Regional Zona Sur de Vocento. En su ponencia ‘Medios de comunicación, líderes en usuarios tras las FAANG ¿Cómo usan los datos?’, Pila explicó que antes sólo era el ser humano el que tenía la capacidad de analizar esta información, pero ahora además los ordenadores «comienzan capturando los datos, los optimizan, se hace un análisis descriptivo, se incorpora análisis predictivo y, por último, uno prescriptivo para sugerir y automatizar las acciones». Además, señaló que «los medios también nos hemos convertido en generador de esa información y «en un jugador excepcional sobre esos datos».
En un mundo global como el actual, apuntó Pila que todo se ha armonizado y entre los problemas que esto genera está «la regulación sobre la competencia, así como una problemática fiscal, y todo ello logra una mejor optimización de los resultados». También explicó que un «uso perverso de los datos, muchas veces obtenidos de forma fraudulenta, hace aumenta la caja de grandes empresas y depreda el ecosistema tecnológico comprando cualquier competencia». Además, argumentó que «en el futuro, la clave estará en saber utilizar las herramientas y los datos para fines que no sean puramente económicos o políticos y que contribuyan a mejorar la sociedad en su conjunto».
Entre las recomendaciones que el director general de LAS PROVINCIAS apuntó estaba la de no dejarse engañar. «Procesar toda la información y trabajar correctamente con el big data es una labor muy costosa, por lo que no hay que dejarse engañar por aquellos que, a través de jerga específica, pueden llevar a inversiones descabelladas. En cuanto a las personas, el reto se reduce a evaluar el riesgo y el beneficio. Es obligatorio preguntarse: ¿cuántos datos más queremos ceder y a cambio de qué?».
En el congreso intervinieron después Silvia Barrera, inspectora de la Policía Nacional, especialista en ciberseguridad e investigación del cibercrimen; David Prieto, jefe de Risk & Compliance & Identity & Fraud Services, del equipo de ElevenPaths (Grupo Telefónica); y Francisco Romero, Technology Sales ‘country leader’, de Oracle Spain. Además, dieron a conocer diferentes casos prácticos, Francisco Aznar, ‘development manager’ del grupo Ribera Salud; Alejandro Valladares, jefe de Data Drive Transformation en BBVA; Raquel Nebreda de la Piedad, profesora de ESIC Business & Marketing School y ‘chief data officer, artificial intelligence’; y Salvador Herrando, director de operaciones de Nexus Integra Go Hub (grupo Global Omnium).
«La seguridad depende de ti»
Todos los ponentes señalaron que actualmente vivimos inmersos en un ‘tsunami’ de datos y que gracias al tratamiento de los mismos las empresas y personas pueden tomar mejores decisiones. Sin embargo, tal y como señaló Silvia Barrera, «debemos de crear una cultura a favor de la seguridad ya que malos ‘hay pocos’ lo que hay son muchas víctimas» en referencia al hecho de compartir muchos datos personales en las redes sociales o creerse ciertos bulos como los cheques descuentos o regalos cuando no tenemos identificada la fuente emisora del mismo. La inspectora de la Policía Nacional se lamentó de que «google lo sepa todo y nosotros no tengamos acceso a los datos y debamos esperar a que las compañías nos los proporcionen en muchos casos pasado demasiado tiempo».
Del mismo modo, David Prieto explicó que, «al igual que cuando sales de casa cierras la puerta como medida de seguridad, en el mundo virtual debes hacer lo mismo». «Se han de adoptar medidas corales y generar hábitos que identifiquen la seguridad». Además, comentó que «un concepto clave es la confianza digital. Cuando vas a una ciudad y tienes confianza la disfrutas, extraponerlo al mundo digital, se debe hacer que el usuario se sienta a gusto, ya que el internet de las cosas está ya por todos lados. Hay que normalizar la información, analizarla y meter la en la toma de decisiones» dijo.
Del mismo modo, David Prieto explicó que, «al igual que cuando sales de casa cierras la puerta como medida de seguridad, en el mundo virtual debes hacer lo mismo». «Se han de adoptar medidas corales y generar hábitos que identifiquen la seguridad». Además, comentó que «un concepto clave es la confianza digital. Cuando vas a una ciudad y tienes confianza la disfrutas, extraponerlo al mundo digital, se debe hacer que el usuario se sienta a gusto, ya que el internet de las cosas está ya por todos lados. Hay que normalizar la información, analizarla y meter la en la toma de decisiones» dijo.
Casos prácticos
Ya en el segundo bloque del congreso llegó el turno de la aplicación practica en la empresa. Francisco Aznar explicó cómo el tratamientos de los datos en Ribera Salud había contribuido no sólo a descender los costes, sino a lograr una asistencia de mayor calidad para sus pacientes. «Al integrar la información de los centros primarios logramos bajar tanto las listas de espera como el número de urgencias y dirigimos los esfuerzos esos pacientes que necesita mayor atención y control». Aznar señaló que trabajaban con un modelo prescriptivo, como en el caso de las úlceras por presión de pacientes encamados. «Hemos pasado de recabar datos de manera clásica a construir un algoritmo que te indica a tiempo real si el paciente puede o no sufrirlas y por tanto interactuar con ellos».
En el sector de la banca, según explicaba Alejandro Valladares, la clave está en «devolver la confianza a los clientes ya que un banco como el BBVA siempre ha manejado datos y nuestros usuarios estaban seguros. La aplicación del big data en nuestro caso hace que usemos esos datos en beneficio de los clientes para anticiparnos a sus necesidades y personalizar para cada uno de los productos, como por ejemplo Babyplanner o BBVA Valora». Para Valladares, una de las claves es «quién es el responsable de esos datos y tener muy claro que, si queremos utilizarlos, necesitamos su consentimiento y sólo hacerlo para los fines para los que lo han dado».
Raquel Nebreda, profesora de Esic Bussiness & Marketing School explicó que en la distribución, la clave es «saber qué puede hacer el sector para generar unas relaciones de alto impacto con el mercado, proveedores, el consumidor, etc.». Además, en una gran empresa como Leroy Merlin se complica el control de producción, fabricación, importación, distribución, almacenaje y servicio al cliente se simplifica mucho con el uso adecuado del big data. «Lo fundamental es el triángulo en el que la tecnología, negocio y analítica van de la mano y la empresa debe creérselo».
Por su parte, Salvador Herrando destacó la aplicación del big data en Global Omnium para lograr una mayor eficiencia en la extracción, distribución, uso y tratamiento de agua residual, resaltando la importancia de ello en el ahorro de agua. «Hemos implantado un sistema mediante el cual podemos ayudar a nuestros trabajadores a detectar fugas de agua. Además, conociendo la demanda y el precio de la electricidad, por ejemplo, puedes reducir los costes. Esto ya se aplica en algunas población y han ahorrado en consumo eléctrico casi un millón al año». Añadió que «la parte positiva de gestionar estos datos es superior a la negativa. Hemos creado un departamento de ciberseguridad donde se monitorizan amenazas para localizarlas y eliminarlas».
Entre los más de doscientos asistentes se encontraban Gonzalo Zarranz, presidente de LAS PROVINCIAS, Guillermo Zarranz y Guillermo Zarranz hijo.