El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, se ha mostrado «radicalmente optimista» pese a la «evidente desaceleración global de la economía», puesto que «el escenario es muy distinto al de hace diez o doce años». «No va a haber una crisis como la del 2008, en absoluto», ha sentenciado el que fuera ministro, recalcando que «los elementos hoy día son muy distintos y se afronta cualquier ciclo negativo con otras fortalezas que antes no se tenían, por eso no se va a repetir una crisis como la del 2008, ni a nivel europeo ni tampoco español». Así lo ha subrayado de Guindos en la conferencia ofrecida en la Casa de ABC de Sevilla dentro de los foros que se vienen realizando con motivo del 90 aniversario del periódico.

El ex ministro de Economía del Gobierno de España con el popular Mariano Rajoy al frente ha enumerado las «múltiples fortalezas que actualmente tiene España», de cuya economía «sólo se puede hablar bien porque ha conseguido lo que jamás se había logrado, crecer durante cinco o seis años seguidos por encima de la media europea y con superávit comercial, algo que puede seguir haciendo sin problemas a pesar de la desaceleración». «En España se han corregido muchísimos desequilibrios y se han realizado profundas reformas tras el estallido de la crisis -ha dicho- del 2008. Se ha completado un recorrido impensable hace muy poco y la economía goza de una fortaleza importante, no hay que ser catastrofistas, ni mucho menos. Que la desaceleración va a influir en España, sin duda, es imposible que no ocurra, pero de ahí a que vaya a repetirse una crisis como aquella va un mundo y soy optimista».

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De Guindos, en este sentido, mencionó los «elementos que España tiene ahora y que le van a permitir capear mucho mejor un escenario como el que se presenta» por la citada desaceleración. «La deuda de las empresas y de las familias, por ejemplo, es bastante reducida, menor que la de muchos países de la Unión Europea -ha expuesto el vicepresidente del BCE-. Además, no existe una burbuja inmobiliaria como la que se padecía cuando la crisis. Y también hay que apuntar que España es un país competitivo que está logrando cotas jamás alcanzadas, como mantener un superávit durante más de cinco o seis años. Gracias a las reformas que se realizaron en su día, la economía española está mucho mejor que hace once años y puede hacer frente de manera más fiable a la desaceleración global, de la que no se va a evadir pero que puede afrontar de otra manera. Creo que España puede seguir creciendo por encima de la media europea en los próximos años, incluso».

Al hilo de ello, De Guindos ha reclamado que «junto a la política monetaria, que ha hecho todos los esfuerzos hasta ahora», aumente el papel de la política fiscal y la presupuestaria de los gobiernos, que «hasta ahora han tenido un papel demasiado moderado y deben aparecer más para complementar lo que se hace desde la política monetaria, que no puede ser siempre todo ni la única solución que se pretenda adoptar; de hecho, por sí sola no puede solucionar todas estas coyunturas». Por ello, el exministro ha solicitado más iniciativas por parte de los gobiernos y «la suficiente voluntad política, que hasta ahora no se ha tenido», para afrontar los «choques asimétricos que se producen en el mercado en momentos de desaceleración como éste». Así, De Guindos se ha mostrado partidario de crear una Autoridad Fiscal Europea, un «instrumento centralizado que complemente la política monetaria, que sí está gestionada desde el BCE, con la adecuada política fiscal, pues deben ir acompasadas y ahora mismo la segunda depende de cada país».

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Experiencia ante las «turbulencias»

En la presentación de Guindos, la presidenta y editora de ABC, Catalina Luca de Tena, ha destacado su «papel decisivo en momentos cruciales para España», al tiempo que ha anunciado que «volverá a tener una gran responsabilidad ante tiempos económicamente turbulentos que se anuncian». En este sentido, ha valorado la «brillantísima trayectoria» del conferenciante y ha hecho ver que «ahora las perspectivas parecen muy distintas» a las que se suponían hace un año. «Le va a tocar lidiar con otro escenario -ha expuesto en referencia al economista madrileño- y hacer frente a la desaceleración económica que vive Europa, con alguno de sus principales motores, como es el caso de Alemania e Italia, al borde de la recesión».

«Es más que probable -ha señalado Luca de Tena al presentar al economista- que en esta ardua tarea, su experiencia como ministro de Economía de España entre 2011 y 2018, le sea de mucha utilidad. A Luis de Guindos le tocó entonces bailar con la más fea: tuvo que hacer frente a la crisis económica más profunda y prolongada que ha vivido nuestro país, al menos desde que se instauró la democracia. Su primer objetivo fue sanear el sistema financiero español y recuperar su credibilidad en el exterior, para lo que necesitó recurrir a la ayuda europea; y no le tembló la mano a la hora de apartar de algunas cajas a los que antaño habían sido sus estrechos colaboradores o para denunciar las irregularidades detectadas, independientemente de a quién perjudicara».