• La competición entró por la puerta grande en el calendario, en el que aspira a consolidarse con rapidez

Pocas pruebas han vivido una resaca tan dulce como la EdP Carrera Nocturna Gijón 10K. El balance de participantes y aficionados fue, en ese sentido, unánime al término de la prueba. Unos y otros calificaron la cita bajo las linternas de gran éxito mientras festejaban el resultado de la competición. 1.500 atletas se adueñaron de las calles de la ciudad el pasado sábado en una prueba que rompió todos los moldes por su horario y organización, mientras el público, desde las aceras, llevaban a los corredores en volandas hasta completar la carrera.

El calendario pedestre cuenta ya con un nuevo referente. La prueba organizada por EL COMERCIO y el Patronato Deportivo Municipal de Gijón, apadrinada por EdP y con el patrocinio de Coca-Cola y Mahou, trascendió, de hecho, fuera de la ciudad con grupos de ‘runners’ que no quisieron perderse la nueva experiencia de transitar por las calles gijonesas por la noche y desplazar de ellas al tráfico rodado. Estos corredores llegaron a Gijón desde todos los puntos de Asturias. Incluso algunos de fuera de la región. Una de ellas fue la fondista vasca Saioa Elaso, que finalizó la prueba en tercera posición y que también acumula brillantes actuaciones en el EDP Bilbao Night Maratón. Quizás por ello fue incapaz de dejar la oportunidad de acercarse a Gijón para tomar parte en la prueba: «Es muy distinta. Es una gran carrera. Y el último tramo por el paseo marítimo fue precioso».

La propia compañía EdP también estuvo muy bien representada por un buen grupo de corredores. Alejandro Menéndez Cobo, por su experiencia, con participaciones en maratones como el de Berlín, lideró el equipo, en el que Eva Braña también acaparó su protagonismo y que completaron Pachu Pérez, Javier Vázquez, Arturo Rodríguez, Carmen Fernández, Pablo Argüelles y Mario Pérez.

Unos pocos dejaron ya claro en los primeros metros su candidatura al triunfo. Pero más atrás les seguían esos cientos y cientos de corredores, hasta completar los 1.500, que tomaron la salida con la única aspiración de compartir con otros deportistas la gran fiesta del deporte en que se convirtió la prueba desde el mismo momento que el primer corredor entró en el Complejo Deportivo de Las Mestas con un camiseta naranja y su linterna frontal encendida.

Una de ellas fue la ovetense Ana Fernández, que vino desde Oviedo para levantar el telón de la EdP Carrera Nocturna Gijón 10K: «Me lo he pasado muy bien. Durante todo el recorrido había mucha gente animando y eso motiva mucho a los corredores».

Del primero al último participantes dieron lo mejor de sí mismos sobre el asfalto gijonés. Por ejemplo, Francisco Martínez. Quizás se dejó llevar del gran ambiente con el que se contagiaron los corredores en la salida, en la que José Luis Capitán, con su habitual maestría desde la megafonía, marcaba la cuenta atrás para el comienzo de la carrera. «Me costó algo acabar la prueba, pero me entrenaré algo más para volver el próximo año y hacerla mejor. Es una carrera muy bonita», dijo Martínez.

Fernando Madera conoce bien la cultura del esfuerzo de sus tiempos como ciclista. Desde hace un buen puñado de años se ha dejado seducir por el ‘running’, que se ha convertido en una de sus grandes pasiones. Para él, como para muchos de los participantes, la carrera del pasado sábado fue su debut en una prueba nocturna. Sus palabras al término de la prueba delataban que había esperado la prueba con expectación y no dudó en admitir «me he divertido mucho». «Se ha vivido un gran ambiente en toda la carrera: «Desde la misma salida hasta la llegada, con muchos aficionados en el recorrido».

Protagonistas

Pero si antes, durante y después de la prueba hubo protagonistas, esos fueron las liebres. Corredores que colaboraron con la organización para que otros corredores alcanzasen sus mejores registros.

No fueron pocos los participantes que se acercaron a ellos para conocerlos y conversar con ellos. Los globos con luz los delataban en la salida. En ellos también figuraban los ritmos que iban a seguir. Desde los 3.30 a los 6 minutos el kilómetro.

Muchos de estos corredores lograron sus marcas soñadas a la estela de estos experimentados corredores. Marta Díez fue una de las liebres y con ella celebraron su éxito las corredoras que la acompañaron durante todo el recorrido en la misma línea de llegada. «Ha sido muy bonito ayudar a que otros corredores a alcanzar sus marcas en la prueba», festejó.

Se había alcanzado el objetivo. La EdP Carrera Nocturna Gijón 10K había entrado por la puerta grande entre las mejores pruebas del calendario. Pero la fiesta aún siguió en la plaza Mayor, que se convirtió en el mejor punto de encuentro de los participantes. Con música, allí intercambiaron anécdotas y comentaron la prueba. También arroparon a los ganadores en las distintas categorías y con sus aplausos reconocieron el tremendo mérito de sus ‘victorias’. Todos se conjugaron para volver a tomar la salida dentro de doce meses.