La crisis de democracia representativa, la de liderazgos, la económica, la existente entre países, entre continentes, las luchas identitarias, la política exterior… fueron algunos de los temas que Felipe González y Enrique Iglesias abordaron el pasado 20 de abril en el Hotel Wellington de Madrid en la VI Edición de Futuro en Español.
El objetivo de la conversación era hablar sobre “una pasión común: América Latina”, pero el interés de los asistentes estaba no solo en las palabras del expresidente Felipe González tenía que decir sobre el tema que había sobre la mesa sino que la conversación se centró en los cambios mundiales que están provocando las nuevas tecnologías y la globalización.
“El mundo es más incierto pero no es peor que hace 90 años. Ahora están los aspectos negativos de la incertidumbre y los positivos de la esperanza”. Es la frase de González que abrió el debate, moderado por el periodista Benjamin Lana, a la que Iglesias añadió que “vamos a tener que convivir con otro mundo que no estuvo presente en la creación del orden actual. Las nuevas generaciones van a tener que administrar esas diferencias”.
¿Elecciones?
Sólo habían transcurrido quince minutos de charla y González reconocía que es preguntado constantemente sobre si habrá un acuerdo o España repetirá elecciones: “La política tiene que responder a los problemas de los ciudadanos. Hemos entrado en el siglo de la política a la italiana, pero sin italianos. “Pido responsabilidad política, si no puedes formar gobierno, no lo impidas”, a lo que Iglesias añadió que “las sociedades están enojadas y hay que darles respuesta. El sector político no está respondiendo”. “Si alguien quiere hacer un programa de gobierno sumando todas las indignaciones, no le sale. Es lo que algunos llaman populismo, de derechas o de izquierdas”, apuntilló González
¿Hay crisis de liderazgos? Según los contertulios, depende. “La gente quiere que haya alguien en quien depositar su confianza y que les guíe, pero nadar contracorriente no es tan difícil”, estableció González.
La vuelta de la clase media de América Latina a la situación en la que se encontraba a principios de los 90 centró la segunda parte del debate, un tema que abordaron estableciendo primero las diferencias entre países. “Hay un proceso de cambio pero se deben superar las crisis políticas que hay en muchos países” y ahí es donde entraron en profundidad en analizar la situación política y social de América Latina y compararla con la de Europa: “Uno de los graves problemas que vivimos en Europa son las luchas identitarias, algo que no existe en América Latina”, destacó González, palabras que acompañó Iglesias asegurando que “América Latina es un continente de paz. Hay un problema de violencia y narcotráfico, pero no hay guerra abierta. No hay conflictos raciales, hay mestizaje”.
La política exterior española entró en el debate con las palabras del expresidente, que habló de que “nuestra presencia institucional no se corresponde con nuestro ritmo. Me gustaría que mi país estuviera mucho más presente en América Latina, es lo más cercano que tenemos. Es más familiar llegar a Bogotá que llegar a Berlín. Y al revés ocurre lo mismo. Debemos atribuirle el papel decisivo que tiene, no de madre patria, sino de acompañamiento y solidaridad”.
La lengua
Una de las últimas frases que el expresidente dijo en el debate resume lo que la iniciativa Futuro en Español persigue, como puente de unión entre dos continentes con una lengua y un objetivo común: “Nosotros lo único que somos es la lengua”, algo que también destacó Guillermo Fernández de Soto, director para Europa de CAF, al inicio del acto al hablar de la importancia de un “proyecto exitoso” que traspasa fronteras y que pretende conocer los desafíos que se abren para la comunidad latinoamericana en el presente año y su impacto sobre el escenario de la geopolítica mundial.