• Varios expertos dan las claves para implantar los coches eléctricos en el Foro de Movilidad del 15 Aniversario de Vocento

¿Ayudas a la conducción? ¿La industria y los componentes? ¿El coche autónomo y el Big Data? ¿Adaptación de las vías al coche del futuro? Estas son algunas preguntas que se plantean cada vez que hablamos de movilidad de futuro y de la implantación de los coches eléctricos en nuestras carreteras con el objetivo de lograr una movilidad sostenible. Con el objetivo de buscar respuestas, Vocento, dentro de los actos de su 15 aniversario, ha convocado un foro de Movilidad 3.0 en el que ha juntado a todos los agentes implicados, con la colaboración de Michelin, Siemens y Renfe. Gregorio Serrano, Director General de Tráfico, encargado de abrir el foro, reconoció que la movilidad es “apasionante y compleja” y que su modelo tradicional de gestión “debe y tiene que evolucionar aprovechando las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías y poniéndolas al servicio del conductor”.

Mientras que en España el coche eléctrico representa apenas el 0,2% del mercado, en otros países como Francia o Reino Unido ya representa el 1%, lo que obliga a fabricantes, conductores, empresas y administraciones a buscar soluciones para que se lleve a cabo un crecimiento progresivo del parque eléctrico que permita a España cumplir con los compromisos ante la Unión Europea de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “De nada sirve que los vehículos tengan más tecnología para la seguridad y la sostenibilidad si no somos capaces de verlos en las carretera”, señaló Arancha García Hermo, Directora del Área Industrial de ANFAC. “En los últimos 10 años las mejoras en el coche han sido significativas y hay que implantar medidas por parte de la administración como la bonificación por la compra, el aparcamiento, la circulación o los impuestos que permitan que los vehículos eléctricos se conviertan en mayoría en nuestras carreteras”, añadió. Una idea que completó Carlos Bergera, Director de Movilidad Verde de Iberdrola, al señalar que “se debe producir también un cambio cultural en los ciudadanos”. “Hace unos años fumábamos en todos los sitios y hoy en día nadie acepta que se produzca una situación así, por eso los usuarios de vehículos eléctricos no entendemos que siga habiendo coches que echen humo y perjudiquen a los ciudadanos y al planeta”. Pero esa presencia de los coches eléctricos en España “debe estar relacionada con las energías renovables. Además de las cuestiones económicas, hay que concienciar al ciudadano de crear unas ciudades más limpias y un planeta más limpio pensando en el futuro. Es una labor de responsabilidad”.

DGT, movilidad sostenible y seguridad vial

La movilidad sostenible debe ir de la mano de una movilidad más segura. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, insistió en el nuevo modelo de gestión de la movilidad que permitirá informar en tiempo real a través de los smartphones o los dispositivos embarcados en el vehículo todas las incidencias que se produzcan en las vías para reducir los riesgos de sufrir un accidente, evitar un atasco o proteger a los usuarios más vulnerables. Además, recordó que “la edad media de los vehículos implicados en accidentes mortales de 2016 era de 12,6 años”, lo que exige una renovación del parque automovilístico para lo que hay que llevar a cabo “incentivos en la compra de vehículos eléctricos e híbridos y en vehículos con sistemas de seguridad más avanzados”. Según Gregorio Serrano, con estas medidas “se evitarían al año 50.000 accidentes. Cualquier vehículo que se vendiera en España debería tener un pack completo de seguridad y de ayuda a la conducción”, finalizó.

Fernando Pina, delegado en Madrid de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos de España, confirmó que “en España estamos por detrás del nivel europeo” y destacó las ventajas de los coches eléctricos: “Su mantenimiento es menor, se hace menos gasto en combustible y las ayudas permiten que la diferencia por el coste de la compra sea más rentable”. Pero si hay alguien vital en este proceso de cambio en busca de una movilidad más sostenible es el conductor. “Los conductores estamos a favor de la movilidad sostenible y segura, pero no de que esa búsqueda de la movilidad se convierta en inmovilidad”, señaló Carlos Lancha, Director de Relaciones Institucionales de RACE. “El transporte público va avanzando pero no para poder prescindir del vehículo privado. Hay que fomentar un cambio del parque automovilístico, un incremento de la tecnología, estar atentos a los desarrollos de los fabricantes y ayudas de las administraciones”, añadió.

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Y si las bases parecen claras en esa búsqueda de la movilidad sostenible a través de los vehículos eléctricos, ¿qué medidas hay que tomar para implantarlos en nuestras ciudades? “Lo importante es que los usuarios del vehículo eléctrico que se compran uno tengan solucionada su recarga habitual nocturna en su casa, pero también en zonas públicas. Hay pocos puntos de recarga en España y una implantación rápida provocaría que se rompiera esa parálisis en la compra de vehículos eléctricos por la falta de infraestructuras”, destacó Carlos Bergera. “La electrificación del transporte es una realidad”, señaló Arancha García Hermo, que reconoció que a día de hoy es “una yincana comprarse un vehículo eléctrico porque queda mucho por hacer””. Y además de ayudas y concienciación, “la industria debe transformarse porque cuando alguien se compra un coche debe saber que lo que se compra no va a quedar obsoleto en poco tiempo”, añadió Carlos Lancha.

Si el vehículo eléctrico es una realidad, el coche autónomo llega con la idea de hacerse un hueco que no termina de convencer a los conductores porque “al conductor le gusta ser conductor y no quiere dejar de serlo”, señaló el Director de Relaciones Institucionales de RACE. “El conductor no quiere dejar de serlo, quiere ayudas a la conducción, pero no quiere que le conviertan en un pasajero”. Una idea que rebatió el director de Movilidad Verde de Iberdrola al señalar que “el coche autónomo tiene una prestación de servicios de movilidad que es compatible con el placer de la conducción”. Desde la DGT se quiso buscar el consenso al resaltar que “estamos en el camino de darle la bienvenida poco a poco al coche autónomo y buscar la perfecta convivencia de los vehículos ‘tradicionales’ y los autónomos. El 90% de los fallecidos en accidente es por factor humano, por lo que cuanto antes se mejore en el vehículo autónomo menos intervendrá el factor humano en los accidentes. Hay que minimizar la influencia del ser humano y compatibilizarlo con el placer de conducción”.