• Desde que se creó este evento deportivo en 2008 no ha parado de crecer el número de equipos participantes. En esta edición se inscribieron sesenta equipos más que en la pasada edición

«Para mí, lo principal, aparte del crecimiento que año a año se está dando en la Carrera de Empresas, es ver cómo llegan todos a meta agarrados de la mano y sonriendo, más allá de las cifras y marcas», fue la valoración que hizo Iñigo Olaizola, director de la Carrera de Empresas, organizada por El Diario Vasco, Donosti Eventos y ADEGI, tras comprobar el buen ambiente que reinó durante la mañana. El donostiarra estuvo muy pendiente del desarrollo de la misma, y se preocupó de que todo funcionara correctamente.

«Ha calado muy bien en la estructura empresarial. Además es muy gratificante ver cómo cada vez se animan empresas de otros territorios», destacó Olaizola.

Ya es habitual que participen en la carrera donostiarra corredores de empresas de Bizkaia, Navarra, Araba, e incluso de Madrid o Barcelona. «Se agradece que cada empresa no busque tanto la competición como sí otros valores de compromiso y compañerismo».

El director de la prueba comentó también que «el premio que reciben es simbólico. También hay que destacar la solidaridad de todos los participantes que han contribuido con sus donaciones a realizar mejor su trabajo a los cuidadores de los enfermos de Alzheimer».

El año pasado los niños de Bujagali en Uganda recibieron las aportaciones para poder estudiar gracias a la construcción de un centro Educativo donde ha contribuido de forma muy significativa el ingeniero guipuzcoano Javier Colomo. En esta ocasión la fundación ‘El futuro es la memoria’, recibió un talón de 688 euros.

La carrera ha dejado una huella imborrable también entre los participantes. Entre ellos los 32 trabajadores de Laboral Kutxa, principal patrocinador de la carrera, que inmortalizaron el momento con una foto de todos sus integrantes en la pasarela del Náutico. «Este recuerdo no se nos va a olvidar nunca», decían.

«Después de desayunar queríamos hacernos una foto de familia. Ha sido muy emocionante verles llegar llenos de entusiasmo y ganas de volver a repetir», relataron sus responsables Javier Kortajarena y Arantxa Olaizola. A nadie se le atragantó los 8,5 km y la sensación general fue que se disfrutó de una soleada mañana, más allá del orden de llegada.

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