La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, ha participado en el ciclo «La Mirada Económica» que organiza ABC Córdoba con el patrocinio de Aceitunas Torrent, el Ayuntamiento de Córdoba, Caja Rural del Sur, Endesa, Magtel y la Universidad de Córdoba. En su charla, ante una amplia representación del mundo económico y político de Córdoba, la representante del Gobierno andaluz ha defendido un cambio radical en las políticas de empleo y en la formación profesional para propiciar la empleabilidad.
Presentada por el director de ABC, Francisco J. Poyato, la consejera ha anunciado que los cursos de Formación Profesional volverá en el primer trimestre del año 2020 con novedades relevantes. En primer lugar, se destierra el sistema de subvenciones que generó una investigación judicial por presunta corrupción y a la práctica paralización de los cursos. «En 2017 se invirtieron cero euros en formación y en 2020 serán unos 80 millones», ha explicado Blanco.
La consejera aseguró que el nuevo sistema va a funcionar por medio de licitaciones sujetas a la Ley de Contratos del Estado. Es decir, las organizaciones que quieran dar cursos tendrán que competir entre ellas para dar el mejor servicio y precio. Y no será la única novedad del sistema. La prioridad del equipo de la Junta pasa por aprovechar las novedades que ofrece la tecnología para depurar qué hace falta y qué no para conectar oferta y demanda laboral.
En concreto, se utilizarán procedimientos de Inteligencia Artificial con el objetivo de tener mejor información sobre los perfiles que presentan las personas que buscan un empleo y las necesidades de las empresas. Ese perfilado por medio del uso masivo de datos permitirá saber qué apoyo es necesario en clave de formación. El Gobierno andaluz apuesta además por dar un papel prioritario a los centros integrados de formación que pongan en contacto a los trabajadores con las empresas.
El próximo martes, el Consejo de Gobierno de la Junta, anunció la consejera, aprobará un plan director que pondrá orden en las políticas de empleo de la Junta de Andalucía. Después de la fase de control de daños, explicó la consejera, toca crear. Una de las claves será propiciar una reforma de calado en los trámites administrativos y en las normas que afectan a la actividad económica. Un dato relevante es que en un año se publicaron en España 588 normas que afectan a la economía y un millón de páginas en los diarios oficiales, de las que 69.000 eran del BOJA. En el mismo periodo de tiempo, toda la estructura federal de Alemania publicó 5.000 páginas.
El incremento de la empleabilidad en un contexto de desaceleración y de cambio de paradigma por la irrupción de procedimientos tecnológicos será una de las claves de la nueva política relacionada con el empleo en Andalucía. En torno al 14 por ciento de empleos con menor cualificación se encuentran en serio riesgo por los procedimientos de tecnificación. La nueva orientación buscará incrementar las herramientas tecnológicas de los trabajadores andaluces.