La gran cita del mundo empresarial malagueño volvía ayer a la agenda por séptimo año, con más optimismo y confianza que temores pese a los vientos de desaceleración en la economía a nivel global La presentación de ‘Quién es Quién’, el directorio de empresas que edita SUR y el Instituto Internacional San Telmo, reunió en los jardines de la escuela de negocios a más de 500 invitados –empresarios, directivos, profesionales y representantes institucionales–, en un acto en el que se reconocieron los 30 años de vida de Promálaga, la empresa municipal de Iniciativas y Actividades Empresariales. Si en 2012, cuando vio la luz el primer ‘Quién es quién’, el entorno económico se hallaba en la fase más aguda de la crisis, el momento actual es muy distinto y permite afrontar nuevos retos a largo plazo para que la economía malagueña gane tamaño y solidez a partir de su tejido productivo. Es la visión que se trasladó ayer desde el mundo de la alta formación de líderes empresariales, y que en buena parte centró el resto de intervenciones. La dimensión de las empresas es la clave para un nuevo impulso a un territorio que «debe aspirar a con convertirse en capital económica de España en el siglo XXI», en opinión de Antonio García de Castro, director general de la escuela de negocios, quien lanzó a los presentes la idea del ‘plan 500’, la aspiración de crear en la próxima década 500 grandes empresas con visión de mercado global, lo que supone multiplicar por seis el número actual de 80 con más de 250 trabajadores y «la posibilidad sin dudas» de acabar con el desempleo.

García de Castro aseguró que «ya trabajamos en ese reto», y en ese escenario situó el encuentro que los días 21 y 22 de octubre reunirá en Málaga a directivos de las 50 mayores empresas del mundo. Si el empleo es el objetivo, su calidad y la superación de la precariedad marcaron la intervención del director de SUR, Manuel Castillo, que defendió la labor de los empresarios «sin eufemismos», como generadores de empleo, una labor para la que reclamó facilidades por parte de las administraciones. El director de SUR invitó al auditorio –recordando qué significaba la palabra mileurista hace años– «a resistirnos a cargar con la mochila de la precariedad que nos ha traído la crisis», dijo en relación a «cosas hechas y sabidas que no son nada buenas». Reivindicó la necesidad de «buenas empresas, buenos empleos y buenos salarios sobre todo a los jóvenes para construir una sociedad más feliz y dejar un mundo mejor que el que tenemos». Para el profesor de macroeconomía de San Telmo, Fernando Faces, que pronunció la lección magistral en el acto conducido por la periodista de SUR Nuria Triguero, esa calidad en la creación de empleo esta ligada al aumento de dimensión empresarial, una aspiración que compartió para Málaga y para la que es fundamental consolidar la presencia en el mercado exterior, «un gran cambio estructural que se han producido con la crisis». «Las empresas españolas son ahora más fuertes y más productivas para lo que venga por delante, el crédito se recupera y la banca está saneada, pero nos encontramos en un final de ciclo donde las incertidumbres vienen desde el terreno político», analizó tanto a nivel global –proteccionismo, Brexit, déficit agravado en Italia– como en España con el desafío soberanista y la «debilidad tremenda» del Gobierno. En ese sentido, Faces reclamó «sensatez para no hacer políticas procíclicas que aceleren la desaceleración». Contrario a una subida de impuestos, sostuvo además que «hoy no es posible vincular la subida de las pensiones al IPC».

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, pondría fin a las intervenciones con un discurso en el que no desaprovechó una vez más la ocasión para reivindicar «el valor de la educación y la formación para la mejora de la calidad del empleo y de los salarios». De la Torre se refirió a la promoción internacional de Málaga y lamentó que aún no esté entre las «ciudades ideales» en las propuestas que manejan algunas consultoras. «La visibilidad de Málaga no está plenamente conseguida y es el gran reto», dijo para agradecer a continuación al Instituto Internacional San Telmo la iniciativa de reunir este mes a medio centenar de directivos de primeras corporaciones mundiales.

Como presidente de Promálaga, De la Torre, que invitó a acompañarle en el escenario a Francisco Salas, su gerente, hizo un expreso reconocimiento a la decisión política de creación de la sociedad municipal en 1988, bajo una administración diferente a la del PP, «un signo de que hay políticas de ciudad como hay políticas de Estado», dijo el alcalde en relación a los objetivos estratégicos –la promoción empresarial y económica de la ciudad– a los que su partido, entonces en la oposición municipal, se sumó. La realidad de Promálaga es hoy una red de 12 incubadoras por las que ya han pasado más de 600 proyectos, así como su participación en empresas como Ingenia, Bic Euronova o el Palacio de Ferias y su liderazgo en iniciativas como el Polo Digital.