- La lluvia no ha mermado ni la participación ni el ánimo y los montañeros han recorrido 8,5 kilómetros. El dinero recaudado se destinará a Futubide y Aspace
Las previsiones del tiempo han pillado al personal con el pie un poco cambiado. Se esperaba una mañana con cielos cubiertos, pero no la lluvia que ha acompañado a los montañeros en la octava subida a Artxanda que organiza ELCORREO. En todo caso, no ha sido más que una anécdota porque el mal tiempo no ha desanimado a los bilbaínos… miles que se han sumado a la iniciativa solidaria de este periódico.
La marcha ha partido a las diez de la mañana del Arenal. Esa era la convocatoria para los más madrugadores porque a las 10.30 y a las 11.00 horas partían los siguientes grupos. En todos, muchas familias con chiquillos pequeños de hasta 2 años, grupos de mujeres, jubilados, montañeros de la federación y muchos representantes de las asociaciones Futubide y Aspace, a quienes irá destinado el dinero recaudado con las inscripciones (costaba 2,5 euros y se admitían hasta 8.000 personas).
Pertrechados con chubasquero y paraguas para afrontar los ocho kilómetros y medio de recorrido por una de las subidas más bonitas y con más zonas verdes. Cada año la subida se aborda por un sendero y se daban casos de muchos montañeros que han ido a todas, ocho hasta la fecha.
El ambiente, pese a lo fresco del día, ha resultado cálido y animoso y la imagen, la de una colorida hilera de senderistas desafiando al mal tiempo. La lluvia ha hecho presencia en el arranque de la marcha desde el centro de Bilbao, aunque ha dado un poco de tregua al llegar a la Basílica de Begoña para volver a caer luego durante la mayor parte de la subida.
Fotos desde el alto
La bajada ya ha sido otra cosa. No solo porque la pendiente ayuda, también porque la gente ha bajado ya con sol. En el descenso, numerosas personas se han parado por el camino para sacar fotos de la magnífica vista del centro de Bilbao, con el Guggenheim como referencia principal, que ofrece el alto de Artxanda. Un ‘selfie’ como recuerdo del momento (no te pierdas las fotos de la Subida Artxanda 2017) y un paisaje ciertamente agradecido porque la ruta de esta edición, a decir, de los participantes «ha sido una de las más bonitas, por la cantidad de zonas verdes que atraviesa».
Los montañeros, entre los que también había representantes del Ayuntamiento de Bilbao, han afrontado una excursión de unas dos o tres horas con un desnivel de 251 metros. A mediodía estaban ya todos abajo, reponiendo fuerzas tras la caminata.