- El encuentro Cáncer Care reunió a profesionales, pacientes y asociaciones que debatieron sobre innovaciones médicas, cuidados, prevención y gestión del estrés relacionada con la enfermedad
Bajo el epígrafe ‘Salud, cuidados y prevención del cáncer en la mujer‘, Mujerhoy celebró la jornada ‘Cancer Care’, que contó con el asesoramiento médico de MD Anderson Cancer Center Madrid, el patrocinio de La Roche-Posay y el apoyo de la AECC, ASACO y GEICAM.
En el arranque de la jornada, la directora de Mujerhoy, Charo Carrera destacó el compromiso de la revista con la experiencia de las mujeres que han sufrido cáncer de mama, tanto desde el punto de vista científico como emocional; detalló los temas que se debatirían en el encuentro (“La mujer frente al cáncer”, “Maternidad, fertilidad y cáncer” y “Radioterapia y cáncer”), hizo referencia a los talleres participativos de la sesión de tarde (Cáncer Beauty Care, Gestión del Estrés y Onco Yoga) y recordó el testimonio de una congresista mexicana (madre de dos hijos y esposa de otro paciente de cáncer) que resumía, de alguna manera, la esencia de la actitud frente al cáncer. “Contra la enfermedad no podía hacer nada, pero sí podía hacerlo con la enfermedad del alma. No quería que su alma enfermara y puso todo el empeño para que así fuera”.
La mujer frente al cáncer
¿Hacia dónde se dirigen los avances y la investigación y tratamiento del cáncer? ¿Hay conciencia de prevención? ¿Cuál es la incidencia del cáncer de pulmón en la mujer? Estas fueron algunas de las cuestiones que se trataron en el primer debate coloquio del encuentro Cáncer Care, que moderó la subdirectora María José Barrero. En él participaron los doctores Laura García-Estévez (Jefa de la Sección de Tumores de Mama-Servicio de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center Madrid), Natalia Carballo (Jefa del Servicio de Oncología Radioterápica del MD Anderson Cancer Center Madrid), Mariano Provencio (Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda y Eva Carrasco (directora científica del Geicam – Grupo español de investigación en cáncer de mama).
El aumento en la esperanza de vida es, según explicaron los profesionales durante el debate, una de las razones que explican el incremento en los casos de cáncer. No es el único pues, tal como comentó la dra. Carballo, si bien es cierto que hay más casos de cáncer relacionados con el envejecimiento también lo es que muchos casos están relacionados con nuestro modo de vida. En este punto, la dra. García-Estévez apuntó que la prevención ha de ser prioritaria pues “un 30% de los cánceres pueden ser evitables gracias a los buenos hábitos: ejercicio, alimentación y descanso”.
Aunque el cáncer de mama y el ginecológico son los casos más frecuentes de tumores en las mujeres, los expertos alertaron del preocupante aumento de los casos de cáncer de pulmón en la población femenina. Así, el dr. Provencio señaló que, así como la incidencia en los varones disminuye desde hace años en el caso de las mujeres se ha producido un aumento de la mortalidad relacionada con este tumor desde el año 2000. “Estamos viendo que las mujeres adoptan el hábito del tabaco desde muy jóvenes, en algunos casos desde los 14 años y eso es algo que ya no sucede tanto en el caso de los varones”, comentó.
En este punto la dra. Carballo invitó a formar parte del estudio en torno al cáncer de pulmón que está desarrollando MD Anderson, denominado ‘Moon Shots’ (Más información sobre el estudio). Un estudio a nivel mundial en el que, a partir de la participación de 10.000 personas se quieren extraer conclusiones que permitan determinar biomarcadores que permitan conocer qué riesgo tiene un fumador de desarrollar un cáncer de pulmón.
Sobre el trabajo en los registros para investigar la incidencia del cáncer La dra. Carrasco, del Geicam, explicó que a través de estos estudios se ha podido ver que los índices de superviviencia han ido aumentando gracias a los últimos tratamientos, si bien aún existe un índice importante de pacientes que no se curan, pues su tumor deriva en un cáncer metastásico. “En general, la población española es participativa y altruista a la hora de participar en los ensayos clínicos. Esto es algo positivo para los investigadores, pero tmabién para los pacientes, pues les permite acdeder a tratamientos innovadores”, afirmó.
La inmunoterapia, la viroterapia oncolítica, los ensayos clínicos de última generación y la biopsia líquida son algunas de las innovaciones sobre las que se hablaron durante el encuentro, si bien los expertos quisieron aclarar que muchas de estas terapias no sirven para todos los tipos de tumores y que se trata de técnicas que están en fase de investigación. “Estamos en los albores de la inmunoterapia, un arma nueva que se combinará con otras armas”, comentó el dr. Provencio.
En ese sentido la dra. Carballo explicó que la tecnología, que es la gran revolución del siglo XXI, permite curar más y también genera menos efectos secundarios para que las pacientes puedan seguir haciendo su vida de la mejor manera posible.
Los expertos no dudaron en alertar durante el coloquio sobre los posibles fraudes que se producen con respecto a algunas terapias supuestamente “alternativas”. “Terapias complementarias sí, terapias alternativas no”, fue el mensaje común.
La prevención fue otro de los grandes temas del debate. Así, la dra. García-Estévez incidió en la necesidad de dedicar un mayor presupuesto a las campañas de prevención del cáncer pues, tal como detalló, existe una relación importante entre el cáncer de mama y la obesidad a partir de la menopausia. “El ejercicio físico debería ser algo tan importante y cotidiano como desayunar y eso es algo que también debería trasladarse desde las autoridades sanitarias”, propuso.
Maternidad, fertilidad y cáncer
¿Es seguro el embarazo después del cáncer? ¿Existe un mayor riesgo de recaída? ¿Cuánto tiempo se debe esperar para iniciar un embarazo? Estas fueron algunas de las cuestiones que se trataron durante el segundo debate de la jornada, moderado por la redactora jefe de Mujerhoy, Isabel Navarro. En él participaron los doctores Javier de Santiago (Jefe del Servicio de Ginecología de MD Anderson), Isabel Calvo (Servicio de Oncología Médica del MD Anderson), Ana Álvarez, psicooncóloga de la AECC y dos pacientes y madres durante el tratamiento del cáncer, Elena y Catalina.
“No sólo queremos curar el cáncer sino que también queremos que la paciente pueda llevar una vida normal y en ello entra la posibilidad de ser madre”, arrancó el dr. de Santiago, quien explicó que en la mayor parte de los tipos de cáncer es posible hacer un planteamiento preservador de la fertilidad. Así, detalló las posibilidades en este sentido: neoprofilaxis (que supone dejar los ovarios sin funcionamiento creando una menopausia farmacológica), criopreservación de ovocitos (el más utilizado), criopreservación de tejido ovárico y por último reproducción asistida con ovocitos de donante.
Sobre estas posibilidades, la psicooncóloga de la AECC explicó que el trabajo del profesional es fundamental y que el vínculo entre el oncólogo y el psicólogo permite aportar al paciente toda la información posible para que resuelva sus dudas.
A la hora de determinar cuánto tiempo habría que esperar para tener un embarazo tras un tratamiento de cáncer, la doctora explicó que si bien no existe una fecha exacta a partir de los cinco años (en los casos de cáncer de mama hormonal) no existe ningún estudio que demuestre que el hecho de quedarse embarazada aumente el riesgo de recaída. Así, el dr. de Santiago explicó además que, en cierto modo el embarazo tiene un efecto protector ante el efecto recaida gracias a la progesterona. Eso sí, aclaró que no es algo que se recomiende como mecanismo para disminuir las posibilidades de recaida. Asimismo, insistió en que la estrategia en torno a la maternidad debe determinarse desde el principio.
Especialmente emotivos fueron los testimonios de Catalina y de Elena, madres con cáncer. A Catalina le diagnosticaron cáncer con 31 años y se le indujo la menopausia química durante cinco años, lo que le permitió tener a Sara en 2013. “Todo artesanal, hecho en casa, sin técnicas asistidas”, bromeó. Aunque el embarazo no tuvo complicaciones, lo cierto es que el camino no fue fácil, pues antes tuvo dos abortos. A la tercera fue la vencida. Catalina tenía entonces 37 años. A Elena le diagnosticaron el cáncer estando embarazada. “Me planteaba cosas como si en ese momento no podía tomar ni ibuprofeno cómo iba a ser posible que me dieran quimioterapia. Pero en la semana 13 estaba operada”, comentó. Ambas pacientes explicaron que encontrar un buen equipo médico es fundamental pues el hospital se convierte en tu segunda casa. “Los familiares y la gente que te aporte son fundamentales. A veces se les olvida y ellos también tienen que estar bien para poder ayudarte”, comentó Elena.
El dr. de Santiago explicó durante el coloquio que son situaciones que son difíciles de manejar también en el caso de los profesionales y que el embarazo y el cáncer de mama son dos conceptos que, unidos, están llenos de falsos mitos. “Es posible tratar el cáncer con seguridad, asumiendo una serie de precauciones. El embarazo es viable y tiene poca repercusión en la supervivencia de la paciente”, tranquilizó.
Radioterapia y cáncer
¿Qué riesgos y qué efectos causa la radioterapia en la mujer y cuáles son las medidas para mejorar su calida de vida? La dr. Natalia Carballo, Jefa del Servicio de Oncología Radioterápica arrancó esta ponencia, en la que también participaron Marta de la Fuente, responsable de la Unidad de Psicooncología de la Clínica MD Anderson y Arantxa Ruiz, del equipo de Enfermería del Centro.
Aunque generalizar cuando hablamos de cáncer es prácticamente imposible, según explicó la dra. Carballo, los efectos de la radioterapia sobre la mujer dependen tanto del tipo de cáncer que ha de tratarse (pecho, útero o pulmón), como de la sensibilidad de los tejidos, la dosis que se debe aplicar y si se combina o no con otros tratamientos como puede ser la quimioterapia. El cansancio y la fatiga suelen ser notas generales, así como el eritema cutáneo (debido al efecto que la radiación provoca en la piel), la esofagitis (que produce una sensación de dificultad o molestia al tragar) y tos. La dra. Carballo explicó que a través de la tecnología, la práctica y los cuidados en lo que inciden es en evitar los efectos crónicos (pues los agudos remiten con el tiempo), para así evitar que la paciente tenga problemas de salud a largo plazo.