Cumplieron los pronósticos y brillaron con luz propia, durante la noche, por las calles gijonesas. Moha Bakkali se proclamó vencedor de la segunda edición de la EdP Carrera Nocturna Gijón 10K, tras imponerse a sus rivales, Pablo Ibáñez Inclán y Ciro Canseco, con un tiempo de 31.41. En la categoría femenina, la fondista de Pola de Lena Esther Álvarez fue la más fuerte y se alzó con el triunfo por delante de Lucía Vergara y Carmen Mantilla, y un tiempo de 38.00.
Ambos recogen el testigo de Paco Pedrouso y Mónica Arias, ganadores de la pasada edición, en una carrera que ya se consolidado en el calendario ‘runner’ de la región, tanto por su particularidad de desarrollarse de noche, como por las características del recorrido, llano y con diez kilómetros asequibles para numerosos aficionados.
Con este triunfo, Bakkali, nacido en Tanger, en 1995, y residente en Asturias desde los siete años, demuestra su gran estado de forma y mantiene una destacada progresión, a pesar de que se implicó en el mundo del atletismo a una edad más tardía que otros corredores.
Ya desde la salida en Las Mestas, a las 21.30 horas, se comprobó quiénes serían los atletas que se batirían el cobre y que optarían por la victoria y un puesto en el podio. Tras ellos, 1.400 participantes les seguían, en su gran mayoría ataviados con la característica camiseta verde flúor que se entregó a todos los corredores inscritos.
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Esta competición que organiza EL COMERCIO y el Patronato Deportivo Municipal de Gijón, apadrinada por EdP y con el patrocinio del Corte Inglés, Coca-Cola, Mahou y Asturconsa, captó la atención de una gran multitud de aficionados y curiosos que ocupaban las aceras para seguir la progresión de los corredores.
Los espectadores disfrutaron con el buen nivel mostrado sobre el asfalto. Ya en los primeros metros, el grupo comandado por Bakkali marcó distancias. El corredor de Universidad de Oviedo no quiso sorpresas y puso tierra de por medio con el resto de rivales. En ese grupo cabecero se posicionaron Pablo Ibáñez, Ciro Canseco y Julio César Álvarez. Quedó descolgado el ganador de la pasada edición, Paco Predrouso, que concluyó la prueba finalmente en sexta posición, una muestra de cómo se ha elevado el nivel de la participación en el presente ejercicio.
La carrera por delante no tuvo excesiva historia. Moha Bakkali demostró con el paso de los kilómetros que hay muy pocos atletas que le puedan hacer sombra en esta distancia. No le costó mucho acercarse al 3.10 por kilómetro, un ritmo que estaba lejos del resto de competidores.
El joven atleta de origen magrebí lleva pocas semanas con la preparación pero no le está costando coger la forma y prueba de ello es que resolvió la papeleta, aupado por un recorrido favorable para hacer buenos registros. El apoyo de la gente y la espectacularidad que supone correr por la noche hicieron que su trayecto hasta la meta fuera todavía más fácil. El único obstáculo con el que tuvo que lidiar el corredor de la Universidad de Oviedo fue la humedad que había a esa hora en Gijón.
Por detrás, Pablo Ibáñez se consiguió distanciar del resto de competidores para entrar en la meta, ubicada junto a la Antigua Pescadería en segunda posición. El tercer lugar del podio lo amarraría Ciro Canseco que superó por un estrecho margen a Julio César Álvarez, que sigue manejándose entre los mejores a pesar de ser uno de los veteranos del pelotón de atletas.
En categoría femenina tampoco hubo emoción para conocer a la ganadora. Esther Álvarez partía como principal candidata al triunfo y ayer, en carrera, demostró que los pronósticos no eran equivocados. La atleta, que venía del Mundial de veteranos en Málaga, se resarció con una carrera táctica en la que solo tuvo que coger un ritmo alto para distanciar a sus adversarias, que tuvieron que conformarse con luchar por los otros dos cajones del podio. Lucía Vergara consiguió un meritorio segundo puesto con un tiempo de 39.14, superando en más de un minuto a Carmen Mantilla, tercera.
La carrera volvió a dejar muy buen sabor de boca a todos los participantes, en una jornada muy agradable para la práctica deportiva. Además, los numerosos espectadores situados a lo largo de todo el recorrido dieron alas a los corredores, que una vez más volvieron a brillar en la noche gijonesa.